Administradores de fincas: cosas que no sabías
La convivencia con los vecinos no siempre es fácil, por lo que la contratación de una empresa de administradores de fincas es una tendencia que ha crecido considerablemente en los últimos años.
Estos profesionales de la comunidad se encargan de gestionar las cuestiones financieras, jurídicas y técnicas necesarias para mantener y gestionar económicamente las viviendas dentro de una comunidad de vecinos. Es decir, representan a un gran número de vecinos para que no haya problemas de convivencia.
Por ello, es importante conocer todas las actividades que realizan estos profesionales, ya que muchas personas no conocen sus funciones en detalle:
¿Cuál es la labor de un administrador de fincas?
Por encima de todo, lo más importante que aportan los administradores de fincas a las comunidades de vecinos es la objetividad. En este sentido, su opinión no depende de ninguna relación especial con las personas implicadas. Por esta razón, son una fuerza importante en la resolución de disputas entre la comunidad.
Unas de las tareas más importante del administrador de fincas es la gestión contable y administrativa de todo lo relacionado con la convivencia de los vecinos, como la instalación de ascensores y cámaras de seguridad.
Por otro lado, los profesionales pueden ocuparse de toda la documentación necesaria que una determinada comunidad exige a sus residentes.
Ten en cuenta que el administrador de finca, como persona ajena, puede interferir en los diálogos internos entre los vecinos que tienen problemas legales o puntos de vista diferentes. En este sentido, la palabra es una de las mayores virtudes del administrador de fincas, ya que permite resolver los problemas antes de que escalen al ámbito legal.
El administrador de fincas evita situaciones ilegales
Los administradores de fincas están formados en derecho, pueden explicar y aclarar diversas cuestiones legales a los vecinos. Por lo tanto, también pueden asesorar en situaciones judiciales acerca de las viviendas que requieran la presencia de un experto.
Además, los administradores de fincas se mantienen al tanto de los cambios en el ámbito de la convivencia, la fiscalidad y cualquier otra nueva legislación relevante para el sector. De este modo, mantienen a la comunidad al día y la preparan para los cambios que se avecinan.
Los profesionales, por su parte, son responsables de la buena gestión de la vivienda, incluyendo el estado de las instalaciones y servicios. En este sentido, son los que realizan, por ejemplo, las advertencias y avisos a los propietarios.
Realizan la gestión formal y financiera
Los administradores de fincas pueden llevar a cabo todos los trámites y la documentación necesaria para cumplir la normativa vigente y la nueva. Al mismo tiempo, llevan a cabo cualquier acción legal que requiera la colaboración de un especialista.
Las finanzas son un tema importante en la gestión de la comunidad de vecinos porque pueden ser fuente de muchos conflictos. La asociación de la comunidad es responsable de la gestión de todos los fondos, lo que proporciona tranquilidad y evita la desconfianza entre los vecinos.
Los administradores de fincas evitan los problemas entre vecinos
Si la gestión de fincas no se gestiona dentro de la legalidad, los profesionales pueden identificarlo rápidamente y evitar posibles futuros conflictos. De este modo, se pueden evitar situaciones extremadamente difíciles, incluyendo multas muy elevadas.
El administrador de finca actúa como mediador
Como actor externo, puede mediar internamente cuando hay un desacuerdo sobre un vecino con una posición diferente o sobre una disputa particular. En este sentido, el diálogo es la mejor manera de evitar problemas, y los administradores de fincas siempre están acostumbrados a encontrar soluciones a través de la palabra.
Ofrece asesoramiento
Gracias a su formación jurídica, pueden explicar y aclarar diversas cuestiones legales a la población local. De este modo, pueden avisar cuando se necesiten sus servicios.
Cuestiones de seguridad
Muchas personas están ocupadas con sus vidas y no pueden asumir la responsabilidad en situaciones relacionadas con la administración local y la gobernanza. Por ello, la presencia de un administrador de finca profesional puede aportarles tranquilidad y seguridad en su vida cotidiana.
Relaciones públicas
La última razón para contratar a un administrador de fincas es mantenerlo informado de cualquier nuevo cambio legislativo. De este modo, pueden mantener a la comunidad al día y prepararla para los próximos cambios. También son responsables de la ejecución, el pago y el cobro adecuado de los contratos aceptados en materia de servicios públicos.
Por último, el administrador de fincas actúa como secretario en las reuniones de la comunidad de propietarios y se encarga de llevar los registros de toda la comunidad.
En definitiva, los administradores de fincas son una presencia profesional indispensable para los vecinos, especialmente en una ciudad densamente poblada.