No para todas las criaturas este año ha sido muy diferente a otros años. Cuando los insectos empezaban a despertar allá por marzo, nosotros, los humanos, nos confinábamos en nuestras casas. Pero el ciclo de vida de insectos y roedores siguió su curso.
Con el calor la vida de los insectos empezó a activarse
Con locales abandonados durante mucho tiempo insectos como las cucarachas han campado a sus anchas por cocinas de restaurantes y hoteles. Han contaminado las superficies de dichos locales con bacterias, hongos y virus. Algunos pueden ser patógenos como es el caso la salmonela.
Ahora con la llegada de la nueva normalidad se ha hecho más necesario que nunca proceder a la realización de labores de desinsectación y control de plagas estos insectos y reforzar la desinfección de estos locales, tanto para el control de la presencia de SARS – COV2 como para la eliminación de otros patógenos esparcidos por los insectos.
Con tanto tiempo en nuestras casas una de las plagas que se hizo notar fueron los chinches de las camas. Si ya eran en años anteriores cada vez más frecuentes los avisos a las empresas de control de plagas por presencia de chinches, este año a ha sido muy importante la detección de estos insectos por el propio usuario de la vivienda.
Internet ha ayudado a todo el mundo a identificarlos la actividad esencial de este tipo de empresa de control de plagas ha hecho el resto.
La primavera fue lluviosa y de temperaturas moderadas
En parques y jardines proliferaron las malas hierbas lo que proporcionó alimento más que suficiente a hormigas y otros insectos. Con los primeros calores se hicieron más presentes que nunca.
En el caso de ratas y ratones en algunas áreas de la ciudad se modifico su comportamiento. Las ratas que vivían en las zonas de la ciudad donde había multitud de restaurantes tuvieron que salir a buscar nuevas fuentes de alimento ya que apenas les llegaba alimento al alcantarillado a través de los desagües de dichas instalaciones.
En estas zonas era frecuente verlas deambular por las calles en busca de comida especialmente en los cubos de basura. En zonas de viviendas la tranquilidad de las calles, incitó a estos animales a recorrer nuevos caminos siendo relativamente frecuente verlas en parques y jardines.
El cambio climático ha favorecido la aparición y extensión de otras plagas que hace años no teníamos en España
Durante la pandemia muchos de los estudios sobre la aparición de nuevas especies se han parado. El riesgo sanitario puede ser importante puesto que pueden ser portadores de patógenos que hasta la fecha desconocíamos en estos lares, ahora con la llegada de la nueva normalidad queda mucho por hacer.