Aunque siempre ha sido una alternativa real, la autopromoción de viviendas está en pleno auge. Es una opción atractiva ya que te permite ahorrar parte de los gastos respecto a una vivienda de promoción o inmobiliaria.
Este tipo de sistema consiste en la construcción de la vivienda por parte del propietario, de forma que el diseño, coste y precio final dependerá totalmente de la propiedad desde el principio.
Sin embargo, tiene una serie de contrapartidas, y no únicamente el precio final es en lo que debemos fijarnos. En este artículo vamos a ver todos los beneficios y perjuicios que puede acarrear la autopromoción de viviendas.
Contras de la autopromoción de viviendas
La principal desventaja de autopromocionar una vivienda son las preocupaciones que lleva aparejado el proceso completo.
En este tipo de proyectos serás tú quién se ocupe del proceso principalmente, coordinándote con el resto de agentes, empresas, arquitecto, aparejador, etc.
Por lo tanto y en general, el proceso será más complicado que comprar la vivienda en cualquier promotora o inmobiliaria, donde la empresa simplemente te daría las llaves del inmueble.
El proceso y su solvencia constructiva dependerán del arquitecto y el aparejador, pero no habrá un jefe de obra coordinando todo el proceso en todo momento, por lo que, en teoría, deberías coordinar al resto de empresas.
Ventajas de construir tu propia vivienda
Coste más barato de construcción
La ventaja más sustanciosa de la autopromoción es el ahorro de dinero. En general, se puede ahorrar hasta el 30% del precio final de vivienda respecto a una vivienda de obra nueva procedente de una promotora o inmobiliaria.
El ahorro puede ser incluso doble. En cualquier promoción el promotor tendrá unos beneficios que rondarán entre el 15% y el 40% del presupuesto de construcción de la casa más el valor del suelo.
Por otro lado, la inmobiliaria puede tener una comisión entre el 5% y el 10% de la transacción.
Como podrás ver, puede ser mucho dinero el que se vaya entre comisiones varias. Pero… echemos unos cálculos rápidos
Si construimos una vivienda de 100m2 con un PEM, o presupuesto de ejecución material, de 100.000(1.000€/m2), la misma vivienda aparecerá en el mercado aproximadamente por unos 142.000€. Eso sin contar con el precio del suelo, sobre el que normalmente también hay una subida de precio. Por lo tanto sería un ahorro de 48.200€ respecto a la promoción de vivienda.
Cuentas transparentes y concretas desde el principio
Si incorporas a un arquitecto desde el comienzo en tu proceso de diseño, podrás cuantificar con exactitud cuánto cuesta cada aspecto de la vivienda, así como las posibles dificultades y tiempos que pueden acarrear.
El arquitecto puede adaptar el proyecto a tus necesidades desde el principio, dándote todos los consejos desde su experiencia y ajustar los materiales y partidas a tu presupuesto.
Diseño e intervención personalizados
Otra de las ventajas más importantes en este tipo de proyectos es las grandes posibilidades de personalización.
En un proyecto de autopromoción se puede elegir todos los detalles de la casa. Desde el número de estancias hasta el color de la fachada.
Así, la futura vivienda se adaptará a tus necesidades y a las de tu familia, no teniendo que adaptarse a la de una vivienda “prefabricada”, sino al revés.
Conclusiones
El proceso para la construcción de una vivienda de autopromoción puede ser más largo, pero sin duda, puedes obtener muchos beneficios si lo haces bien, no únicamente por el precio final sino también por la calidad de la vivienda.