La empresa centenaria pone a disposición de sus clientes 18 variedades distintas de sándwiches, elaborados diariamente con ingredientes frescos y de proximidad. Una de las señas de identidad de los sándwiches de Viena Capellanes es su forma: corte rectangular. Este detalle es una muestra más del estilo propio que la empresa traslada su oferta
Con la llegada del verano, los días se alargan, las temperaturas suben y los planes improvisados -picnics, terrazas, viajes o jornadas de teletrabajo desde cualquier lugar- se vuelven habituales.
En este contexto, el sándwich se consolida como una de las comidas favoritas por su practicidad, valor nutricional y sabor. Ya sea para llevar a la piscina, para una comida rápida en la oficina o para disfrutar de camino al destino vacacional, los sándwiches son la opción perfecta.
Si se habla de sándwiches, se habla de Viena Capellanes, quienes llevan más de setenta años preparándolos y han hecho de este clásico uno de sus productos estrella. Sus sándwiches no solo están ricos, también son una opción completa y equilibrada: pan, proteínas y, muchas veces, vegetales frescos.
«En Viena Capellanes creemos que comer bien no debería de estar reñido con tener poco tiempo. Por eso apostamos por ingredientes frescos, recetas originales y productos listos para llevar, disfrutar y compartir», afirma Antonio Lence, director general de la compañía. «Además, con nuestros Córner Viena, estamos muy presentes en el día a día de muchas empresas, lo que nos exige ofrecer soluciones sabrosas, saciantes y equilibradas, que encajen en la rutina laboral sin interrumpirla», añaden desde la cadena de restauración.
Más que jamón y queso: una carta para todos los gustos
Desde hace décadas, Viena Capellanes ha apostado por la calidad, la variedad y la elaboración artesanal en cada uno de sus productos. Actualmente, la compañía madrileña ofrece 18 tipos distintos de sándwiches, elaborados diariamente con ingredientes frescos y de proximidad, panes variados -blanco, integral, multicereal o de tomate- y combinaciones que se adaptan a todos los gustos: desde los más clásicos hasta los más innovadores.
Entre las opciones más destacadas de su carta se encuentran:
- Clásicos irresistibles como el sándwich mixto, el vegetal con atún, el de ensaladilla rusa o el de atún y huevo.
- Sabores internacionales como el de ternera con salsa kebab, el de pollo al curry o el de mortadela y pesto.
- Alternativas veganas y vegetarianas, como el de Heura® con hummus o el de tortilla de patata con alioli.
- Propuestas gourmet con sus deliciosos «sandwichacos» de pastrami, queso y bacon, de salmón, huevo cocido y mezclum, y el sofisticado «Canal Cocina», con jugoso pavo asado, huevo, espinacas y crema de brie trufado en pan de tomate Viena.
El sello propio de Viena Capellanes
Una de las señas de identidad de los sándwiches de Viena Capellanes es su forma: corte rectangular en lugar del habitual triángulo, y envuelto para preservar sus cualidades hasta el momento de ser consumido. Este detalle, aparentemente menor, es en realidad una muestra más del estilo propio que la empresa traslada a todo lo que hace: cuidando la presentación, facilitando el consumo y destacando con una propuesta diferenciada.
Como muestra del compromiso con el cuidado del medio ambiente, los sándwiches de Viena se envasan en PLA, un material de origen vegetal, 100 % compostable y orgánico. Una alternativa ecológica al plástico y una forma más responsable de hacer las cosas.
Todos los sándwiches Viena están disponibles tanto en tiendas físicas como en su web o a través de su App MyViena, lo que permite pedir desde cualquier lugar de la capital y recibirlo listo para consumir.