El restaurante italiano Fellina ofrece varios menús muy cuidados, perfectos para la llegada de las cenas de empresa. El lugar ideal para los eventos de Navidad más secretos. Una experiencia exclusiva con aire italiano donde disfrutar una cena de Navidad y la posibilidad de terminar la noche en Anónimo Club, un espacio al que solo se puede acceder con contraseña
Las cenas de Navidad son un momento perfecto para encuentros con amigos, compañeros de trabajo, familia o incluso para citas especiales con la pareja. El restaurante Fellina, del Grupo Le Cocó, ofrece varios menús para las cenas de empresa muy cuidados, con la posibilidad de comerlos sentados o tipo cóctel. Y, por supuesto, todos con un ADN italiano.
Además, Fellina ofrece una alternativa difícil de rechazar: un final clandestino en Anónimo Club. El club secreto que se encuentra bajo el propio restaurante y al que solo se puede acceder con contraseña. Dentro, hay un local clandestino y sofisticado, también con toque italiano. El lugar ideal para terminar las noches navideñas de la capital.
Todos los menús de Navidad de Fellina cuentan con platos elaborados y muy cuidados, en los que se incluirán entrantes como provolone al horno con salsa de tomate y orégano, tablas de embutidos italianos, vitello tonnato o alcachofas con crema de pecorino, entre otros muchos. De platos principales se podrán encontrar rigatoni con rabo de toro, fazzoletto de calabaza con galleta amaretto o papardelle con gambas, tomates cherrys y pesto de calabacín, entre otros. Y, para finalizar, en todos los menús habrá postres como la tarta de queso o su delicioso tiramisú.
En los menús tipo cóctel habrá también varias alternativas de platos que se irán sirviendo y que permiten la interacción de los comensales de una manera mucho más relajada.
En ambos casos se podrá disfrutar de las cenas en los distintos espacios que ofrece Fellina. En su terraza interior: un espacio luminoso y repleto de vegetación y sofás. Un ambiente de tendencia y a la moda, a la vez que acogedor e íntimo. En su salón: un espacio amplio con mesas redondas y decoración cuidada, perfecto para poder interactuar con los comensales. Y, por último, su zona de reservado: para los grupos pequeños que quieran más intimidad.
Y, para terminar con el final clandestino, Anónimo Club es el lugar idóneo donde cenar y alargar la cena, pudiendo disfrutar del clásico «copeo» de las quedadas navideñas sin salir del local. Sus cócteles de primera calidad y la música en directo del Dj crean el ambiente perfecto para cerrar esta última etapa del año.
Fuente Comunicae
